El lavadedos un insumo o un servicio? – 2022

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El lavadedos

En las comidas formales, dependiendo del tipo de platillos que se estén sirviendo, suelen aparecer en la mesa los llamados “lavadedos”, pequeños tazones o bowls, que pueden ser de cristal o de algún otro material, y se utilizan para que los comensales limpien sus dedos en ellos.

Generalmente, el mesero trae el lavadedos antes de que se sirva el postre, aunque en algunos lugares lo traen después de haber servido platillos con algunos crustáceos en donde probablemente se utilizaron las manos para comer, o bien, pueden presentarse hasta el final de la comida.

 

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El lavadedos debe llenarse hasta tres cuartos de su capacidad con agua templada, y una flor o un adorno de cristal puede flotar adentro. En muchas ocasiones, suele presentarse con una carpetita por debajo, ya sea de lino, organdí o algún otro tipo de tela fina y delicada.

Reglas para el uso del lavadedos

Éstas son algunas de las reglas de etiqueta que tienes que seguir la próxima vez que te presenten un lavadedos en la mesa:

  1. En el momento en que el lavadedos es colocado frente al comensal, debe hacerse lo siguiente: se introducen los dedos de una mano en el agua y se secan con la servilleta, tratando de ser discreto en todos los movimientos. Posteriormente se repite la operación con la otra mano.
  2. En caso de que no haya necesidad de enjuagarse los dedos porque las manos están perfectamente limpias, se toma el lavadedos junto con la carpetita y se coloca en la parte superior, a la izquierda del plato.

Confusión 

En ocasiones, la llegada del lavadedos deja perpleja a mucha gente porque no sabe cómo usarlo. Hay anécdotas simpáticas al respecto, como la de una señora que tomó la rosa que flotaba en el lavadedos y, según dicen, se la llevó a la boca pensando que era un pétalo acaramelado y parte del postre.

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A pesar de contratiempos como el anterior, lo cierto es que el lavadedos es útil para los comensales, especialmente cuando se comen alimentos pegajosos como los caracoles, la langosta, las almejas al vapor o los langostinos a la plancha. Tan pronto como los invitados terminen de comer este tipo de alimentos que se toman con los dedos, se les debe traer el lavadedos con agua tibia, en la cual flote una rodaja de limón.

Ten en cuenta que los lavadedos no son fáciles de conseguir; sin embargo, puedes utilizar para este propósito tazas de cobre o plata, e incluso algún tipo de tazón de cristal.

También puedes seguir la costumbre japonesa de ofrecer a cada invitado una toalla pequeña previamente sumergida en agua caliente, bien exprimida y a la que se le han puesto unas gotas de agua de colonia.

Estas toallas se recogen inmediatamente después de su uso. Hay que evitar a toda costa que el comensal no sepa cómo deshacerse de ella una vez que la ha utilizado.