Entre las tiritas de pollo frito, las papas fritas y los palitos de mozzarella, puede ser un reto encontrar una comida saludable en un menú para niños. Durante los últimos 5 años aproximadamente, algunos restaurantes han estado tratando de resolver eso haciendo cambios en su menú, como eliminar las gaseosas de los menús para niños, agregar fruta y ofrecer opciones de verduras en lugar de las papas fritas.
Pero de acuerdo con un nuevo estudio publicado en la revista científica American Journal of Preventive Medicine, en general, esos cambios no han tenido mayor incidencia en la calidad nutricional de la comida para niños en los restaurantes.
En el estudio, los investigadores analizaron el valor nutricional de más de 4,000 bebidas, platos fuertes, guarniciones y postres en 45 cadenas de restaurantes, desde lugares de comida rápida hasta restaurantes formales, mencionados en los menús para niños entre el 2012 y el 2015.
De acuerdo con los investigadores, varios restaurantes introdujeron iniciativas para mejorar lo saludable de las comidas para niños durante ese período. El más amplio de esos compromisos era un esfuerzo promovido por la Asociación Nacional de Restaurantes en el 2011, conocido como el programa Kids LiveWell. Los restaurantes que eligieron participar, tenían que ofrecer al menos una comida (plato fuerte, guarnición y bebida) y un acompañamiento que cumpliera con las directrices nutricionales en cuanto a calorías, grasa, sodio y otros nutrientes. 15 de los 45 restaurantes en este estudio actual eran participantes de LiveWell.
Sus hallazgos: si estás buscando opciones saludables en los menús para niños, hay pocas entre las que puedes elegir.
Incluso entre las cadenas que eran parte del programa LiveWell hubo pocas mejoras, según la autora principal del estudio, Alyssa Moran, M.P.H., R.D., una candidata doctoral en el departamento de nutrición en T.H. Chan School of Public Health de Harvard.
“Cuando nos decidimos a hacer este estudio, esperábamos ver una mejoría… así que nos sorprendió que las calorías, la grasa saturada y el sodio se mantuvieron bastante estables con el tiempo”, indicó.
Y a pesar de que varias cadenas eliminaron las gaseosas de sus menús para niños, las bebidas con azúcar aún lograron un enorme 80% de las ofertas de bebidas para niños en estas cadenas. “Esto implica que los restaurantes están cambiando las gaseosas por otras bebidas con azúcar, como la leche de sabores”, dijo Moran.
Esta investigación se basa en estudios anteriores de otros equipos, los que han analizado el contenido nutricional de las comidas en combo, platos fuertes y acompañamientos que se ofrecen en los menús para niños, indicó Moran, pero esos estudios no incluyeron una muestra tan grande de cadenas de restaurantes como lo hizo este.
Es importante destacar que estos resultados representan un promedio entre la industria de restaurantes, y que podrían no reflejar los grandes cambios que algunas cadenas están haciendo de forma individual. (El siguiente cuadro resalta algunas opciones más saludables en 5 cadenas populares). Además, el equipo no determinó qué comidas ordenan en realidad los niños, o sus padres, de los menús.
Leslie Shedd, vicepresidente de comunicaciones en NRA, dice, “Acabamos de recibir este estudio y lo estamos revisando actualmente. Kids LiveWell se inició para promover la alimentación saludable entre los niños, y agradecemos cualquier oportunidad para animar a los niños a hacer elecciones saludables”.
El equipo de Moran descubrió que una comida promedio para niños con una bebida, plato fuerte, guarnición y postre tenía alrededor de 1,000 calorías y de acuerdo con el Departamento de Agricultura, los niños entre las edades de 4 a 8 años deberían consumir únicamente 1,400 a 1,600 calorías en todo un día.
Usa estos consejos para ayudarte a navegar por los campos minados de la nutrición en los menús para niños:
Ten cuidado con las guarniciones: “Las partes secundarias de una comida pueden sumarse y tener un gran impacto”, dice Julie Downs, Ph.D., profesora asociada de ciencia de las decisiones en Carnegie Mellon University. “Alguien que elija un plato principal con menos calorías podría sentir que ha hecho una muy buena elección, tan solo para deshacerla con una guarnición llena de calorías, una bebida azucarada o un postre”.
Una Cajita Feliz [Happy Meal] de McDonald’s con una hamburguesa con queso, papas fritas (sin cátsup), un yogurt de fresa bajo en grasa y una leche de chocolate descremada, por ejemplo, tiene 590 calorías, 18 gramos de grasa, 925 miligramos de sodio y 35 gramos de azúcar. Ordena la hamburguesa sin el queso y cambia el yogur por rodajas de manzana y la leche de chocolate por leche descremada regular, y te ahorrarás 110 calorías, 2 gramos de grasa, 240 miligramos de sodio y 14 gramos de azúcar.
Permite que tu hijo elija un plato fuerte, dice Downs, pero tú elige guarniciones más saludables para acompañarlo, como fruta en vez de las papas fritas o leche en vez del jugo.
Desvíate del menú para niños: Los menús para niños normalmente son solo para niños, pero eso no significa que el resto del menú no sea para ellos, dice Amy Keating, R.D., una dietista en el laboratorio de pruebas de alimentos de Consumer Reports. “Los menús regulares tienen alimentos que los niños podrían estar acostumbrados a comer en casa, como pollo a la parrilla o un corte de carne magra”, indica. Una entrada podría ser una mejor elección de lo que está en el menú para niños, también. O podrías ver que se ofrecen ejotes, camote u otros vegetales como guarnición en un plato del menú regular. “Si el restaurante sirve opciones más saludables, pídeles que reemplacen las papas fritas con algún vegetal en el plato fuerte de tu hijo”, dice Keating.
Divide un plato con tu hijo: Ordena algo del menú regular que ambos disfruten y compartan. Las porciones en los restaurantes son de tamaño exagerado, así que esto también tiene un beneficio agregado para hacer que tu comida sea más saludable.
Ten cuidado con lo que bebes: Las calorías líquidas de las bebidas azucaradas como las gaseosas y las leches de sabores pueden acumularse rápidamente. Ordena agua pura o agua mineral con gas con un toque de jugo de naranja en lugar de una gaseosa, o leche regular en lugar de leche chocolatada.
Permite las golosinas ocasionalmente: De vez en cuando, permite que tu hijo coma papas fritas, postre o leche con chocolate si quiere, pero solo una opción por comida. Y cuando se trate del postre, ordenen uno y compártanlo con todos en la mesa. Incluso los postres de tamaño para niños pueden tener fácilmente tantas calorías como un plato fuerte y el doble de las grasas saturadas, dice Moran.
Aléjate de lo que tenga queso o sea cremoso: Cualquier cosa con queso o una salsa cremosa está prácticamente garantizado que estará cargado de grasa y sodio, dice Maxine Siegel, R.D., una dietista y directora del laboratorio de pruebas de alimentos de Consumer Reports. Pide las salsas y los aderezos aparte, y usa solo un poquito. También intenta sencillamente preguntarle a tu mesero si los platos que tu familia ordene pueden ser preparados con menos sal, y elige las opciones a la parrilla en vez de los platos fritos o empanizados.
Busca el logotipo de Kids LiveWell: Aproximadamente 100 cadenas participan en el programa a nivel nacional. A pesar de que es posible que no haya tantas opciones en un menú, Moran indica que cuando veas platos que van acompañados del símbolo de LiveWell, podrás estar seguro de que es una mejor opción para tu hijo.
De acuerdo con los criterios del programa, una comida completa (plato fuerte, guarnición y bebida) tendrá 600 calorías o menos; estará limitada en grasas, sodio y azúcares; e incluirá al menos 2 porciones de lo siguiente: fruta, vegetales, granos enteros, proteína magra o productos lácteos descremados. Los acompañamientos tendrán 200 calorías o menos e incluirán una porción de fruta, vegetales, granos enteros, proteína magra o productos lácteos descremados.
Articulo original en: La opinion.com
Autor: Julia Calderone