(CNN) — Cualquier persona que ha intentado ponerse en forma sabe bien lo que es contar. Hemos contado calorías, carbohidratos, gramos de grasa, puntos de Weight Watchers, el ritmo cardíaco, los pasos, los kilómetros.
Ahora, un utensilio inteligente para comer llamado HapiFork ayudará a contar los bocados en las comidas. Tal vez provoque vergüenza, nos haga comer más despacio y, probablemente, a perder peso.
La tecnología ha facilitado el conteo de las minucias cotidianas con todos los gadgets: smartphones, podómetros y pequeños sensores que pueden colocarse en prendas como muñequeras. Esta costumbre de registrar las actividades ha desembocado en un movimiento: la cuantificación del ser, que ha llegado más allá de las personas que están preocupadas por su salud.
La gente registra sus patrones de sueño, ritmo cardiaco, estado de ánimo, la calidad del aire y los hábitos laborales, en un intento por recopilar suficientes datos para corregir los problemas en su salud o estilo de vida.
“Cualquier cosa que podamos medir, la podemos mejorar”, dijo Fabrice Boutain, director operativo y fundador de HapiLabs.
En el caso del HapiFork, se puede mejorar el ritmo al que la gente come. Al estómago le toma aproximadamente 20 minutos indicarle al cerebro que está satisfecho y que es momento de dejar de comer, lo que ocasiona que las personas que comen muy rápidamente coman demasiado. El equipo de HapiFork argumenta que comer más despacio tiene muchos beneficios potenciales para la salud, como la reducción del reflujo ácido, de la obesidad y de la diabetes.
El tenedor de 99 dólares atrajo la atención por primera vez durante el Consumer Electronics Show que se llevó a cabo en enero de 2013 y estará a la venta a finales de este año.
Cómo funciona
El tenedor puede usarse para registrar pasivamente los hábitos de alimentación —como la duración de las comidas y la frecuencia de los bocados— y automáticamente sincroniza esa información con un smartphone. La aplicación móvil HapiFork también incluirá un programa de entrenamiento y herramientas para conectarte con amigos y familiares.
El dispositivo también puede usarse para modificar la conducta y vibrará cada vez que el comensal esté comiendo demasiado rápidamente para recordarle amablemente que vaya más despacio. Su configuración precargada permite dar un bocado cada 10 segundos, aunque se puede personalizar el tiempo exacto.
Cuando los dientes del HapiFork tocan la boca, se cierra un circuito y se cuenta un bocado. Los datos se transmiten automáticamente a un smartphone vía bluetooth o se pueden cargar en un puerto micro USB que se encuentra en la base. La batería del tenedor dura hasta 15 días y cuenta con una manija de plástico grueso donde se alojan las partes electrónicas. Los componentes se pueden extraer para lavarlo. Debes oprimir un botón para encenderlo antes de cada comida, pero se apaga automáticamente al terminar de usarlo.
Una prueba de campo
Probé el tenedor esta semana. Almorcé ensalada de atún sellado. Solo hay 10 prototipos del HapiFork y cada uno se desinfectó minuciosamente entre los usuarios que los probaron (espero).
Era una ensalada muy sabrosa por lo que pronto los bocados pausados y responsables se volvieron más grandes y apresurados. Cuando ocurrían dos bocados en menos de 10 segundos, el tenedor vibraba, lo cual provoca una sensación incómoda, especialmente si el cubierto está cerca de tus dientes.
Bajaba el ritmo durante un rato, principalmente por vergüenza, pero tarde o temprano lo olvidaba y el tenedor zumbaba una vez más. Esto ocurrió unas cinco veces durante la comida, una frecuencia típica entre los novatos, de acuerdo con Boutain.
HapiLabs se apoya en la teoría de que toma 21 días crear un hábito. Si usas el tenedor constantemente durante tres semanas, esto debería ayudarte a reprogramarte para comer más despacio todo el tiempo. Una comida no fue suficiente para curar mi avidez, pero durante el resto del día estuve más consciente del ritmo al que comía.
¿Dónde puedes conseguirlo?
Jacques Lepine inventó el tenedor hace siete años. Él compara la reprogramación con las técnicas que usan las personas que habitualmente se muerden las uñas para dejar de hacerlo, como usar barniz de uñas con sabor amargo.
Este mes el equipo de HapiFork inició una campaña de 45 días en Kickstarter para recaudar 100,000 dólares y reclutar a los primeros 1,000 usuarios, quienes recibirán sus tenedores a finales del verano.
“Queremos atender a una comunidad de personas a quienes les gusta ser conscientes al comer”, dijo Boutain.
Información por todas partes
Desde que empezó a reunir información de los usuarios de prueba, HapiLabs ha descubierto que la gente toma aproximadamente 70 bocados por comida. Empiezan a comer rápidamente pero reducen la velocidad tras seis minutos.
Según la base de datos del cubierto, la gente tiende a comer arroz mucho más rápidamente que pasta (posiblemente por la complejidad del proceso de enroscarla en el tenedor).
Este es solo un pequeño ejemplo de la clase de información que la empresa y los investigadores médicos podrían proveer acerca de la forma en la que la gente come. Este potencial de investigación hace al tenedor mucho más que un dispositivo bobo y divertido. Representa una evolución en la tecnología de cuantificación y registro.
En los próximos años, los sensores estarán presentes en cada vez más artículos domésticos y registrarán datos como la calidad del aire, el movimiento, los signos vitales y otras estadísticas. Esta potencial inundación de sensores podría provocar un lío de información, ya que cada dato se registrará en su propia aplicación. (Lee aquí algunos ejemplos.)
Idealmente, las empresas que fabrican sensores trabajarán juntas para que los diferentes datos se puedan compartir en aplicaciones y dispositivos, lo que permitiría que se analicen para obtener conclusiones más reveladoras. (¿Comes menos los días que duermes más de ocho horas? ¿Qué efecto tiene la calidad del aire en tu casa sobre tu estado de ánimo?)