Parece sorprendente que de papel usado se puedan realizar baldosas para cocinas que puedan competir al mismo nivel contra cualquier otra baldosa de piedra o cerámica.
Este proyecto, diseñado por Key, muestra una cocina tipo isla revestida casi por completo en pequeñas baldosas en distintos tonos marrones, grises, azules y negro. Este material fabricado en un 100% con papel reciclado, libre de petroleo y compuesto por pigmentos naturales y resinas amigables con el medio ambiente, demuestra que de un material tan vulnerable como lo es una hoja de un papel se puede lograr un elemento firme y resistente, capaz de conservarse por años y además con un componente estético importante.
Se trata de una baldosa de la marca PaperStone, producto con certificación LEED, da un excelente acabado, es firme y resistente a la humedad y a los cortes, los bordes son redondeados, lo que amplía la variedad de usos y terminaciones. Material que se adecua a las necesidades de la actualidad, como son el respeto al medio ambiente, la durabilidad y el buen diseño.